En 1848 las tropas de la República marcharon sobre Maracaibo
¿quién era yo en esa sombra?
no se erigen monumentos
ni se bautizan las puestas de sol
con el nombre de los caídos
en la boca de este oxidado charco que soy
está la sangre de los ciegos peleadores
que con el sol de frente
no vieron venir las balas de Monagas
atravesando como pétalos sus dignidades
qué barata es la palabra patria
cuando solo son puentes y carreteras
no ideas ni esperanzas
los que unen a los hombres como nación
Venezuela es un espejismo cobarde
han sido los peores siempre quienes la gobiernan
en 1848 vino hasta este lago que soy el ejercito de Venezuela
me secuestró a fuerza de puñal y arcabuz
pero aguardo, bajo la cipa y la lemna de los interés de Caracas
a que nuevamente mis hijos se revelen del yugo que Venezuela formó
Visitas: 0
Aún no hay respuestas