Entonces será mejor no escuchar a las sirenas
no tener semejanza
con ciertos
silencios hipnóticos
que la noche canta

será mejor no soñar con ella
(por lo menos no voluntariamente)
ni conocer sus puntos débiles (olvidarlos)
cuando está desnuda
con las piernas levemente alzadas

será mejor no guardar fotografías
no padecer de una crónica
correlación de conceptos

definitivamente será mejor
si dejamos atrás las desnudeces
o los apetitos de caricias bautizadas
con nombres ridículos

será mejor no frecuentar los lugares que ambos frecuentaban
no frecuentar ciertos bares
no frecuentar los hoteles
donde sus uñas dejaban huellas en la cal
no asistir a celebraciones aburridas
propias para recordar
el sexo rápido en el inodoro
será mejor irse olvidado
de cierta metodología amatoria
que sólo puede aplicarse
en el cuerpo de ella

mejor no usar sus frases
ni mirar como ella miraba
cuando sospecha tenía

será mejor dormir vestido
presto para la bomba, para correr
por si acaso su fantasma aparece

será mejor acabar con las dedicatorias
y perseguir los silencios
que ya solamente repiten su nombre

será mejor ser el testigo único
de tu metamorfosis
será mejor ponerle cuidado
a tu llagaporcorazón
y no temerle a otra infección
o a otras tormentas, de nombres tropicales

será mejor ir a casa de las putas
a contarle tus historias
y gozar con su cara de fastidio
con su insistencia de tomar refresco
con el vamos a la pieza que se me hace tarde

será mejor escribir poemas graciosos
de esos que no te hacen sentir tan mal
cuando cuentas tu tragedia

será estupendo saberse feliz
sin que ella te persiga
sin tenerla en el lóbulo del pecho
colgado y dando razones para amarla por siempre
será mejor no preguntar por el fututo
ni conocer a los hombres que ahora la enamoran

será mejor guardar la compostura
no reírse como suicida
no tenerle rabia a los pájaros

ni pensar en el sexo de las bestias marinas

será mejor olvidar la abstracta semejanza
que tienes
con un tornillo
que se ha liberado de la madera

un tornillo sin tuerca
que llora su libertad
en el borde del retrete

uno de esos fenómenos
subnormales
que sólo la poesía puede crear
un tornillo enamorado
Será mejor olvidarte de todo
definitivamente no escuchar a las sirenas

no pelear con Caronte
no creerte hombre ante Calipso hembra
no comer del banquete de Circe
no buscar ningún vellocino de oro
ni vencer ciclopes gigantes

será mejor
no confiar tanto en las verdades

y sentarse a esperar que una mentira
(un imposible, común y corriente,
de esos que abundan)
termine siendo el final
del tornillo y sus aventuras.

[Del libro Semántica de un tornillo enamorado. 2012]

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