La red de acción e influencia política del narcotráfico en América Latina es profunda y los políticos intentan ignorarla, porque su dinero financia sus campañas o porque su vida corre peligro. En Ecuador el narcotráfico le declaró la guerra al estado y en Venezuela hace mucho que el crimen organizado tiene tomado nuestros pueblos, donde ni la policía ni el ejército tienen el control. El terror que invadió a Ecuador esta semana está latente en cada uno de los países de nuestro continente y funciona como una industria billonaria que invierte en todos los mercados de crimen. En el Sur del Lago, en la Costa oriental, en Trujillo, Mérida, en Apure o en el Arco Minero se viven a diario situaciones idénticas que a las que hoy padece el Ecuador ¿Qué haremos los venezolanos para salvar a nuestros compatriotas que hoy viven bajo el yugo de las bandas criminales que controlan sus pueblos?

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